En una noche repleta de fuerza y mates de infarto, un momento destacó por encima de todos los demás: El mate invertido de Mac McClung sobre nada menos que Shaquille O'Neal. Los jueces, en un raro alarde de unanimidad, otorgaron al mate una puntuación perfecta de 50 puntos, sellando el destino de McClung como campeón repetido del Concurso de Mates de la NBA.
El electrizante final tuvo lugar cuando McClung, que representaba a los Osceola Magic, afiliados a la G-League de Orlando, alzó el vuelo ante la imponente presencia de Shaq. Con un impresionante despliegue de atletismo, ejecutó un mate invertido que conmocionó a todo el estadio, dejando a aficionados y comentaristas asombrados por su habilidad y precisión.
Pero la victoria de McClung no se debió únicamente al mate en sí, sino también al sincero gesto de Shaq, que se puso la camiseta del instituto de McClung antes del intento de mate. El gesto simbólico no sólo honró la trayectoria de McClung, sino que también añadió una capa emocional a la competición.
"Shaq es muy guay por ponerse la camiseta de mi instituto", reveló McClung en una entrevista posterior al partido. "Cuando se la puso, me dijo: 'Será mejor que no falles un mate'. Y yo dije: 'De acuerdo, no lo fallaré'".
La tensión de la noche fue palpable, con un jurado duro y una competición feroz que llevó a cada concursante a sus límites. McClung tuvo que hacer frente a la dura competencia de Jaylen Brown, cuyos innovadores y creativos mates pusieron de manifiesto su capacidad atlética y su talento para el dramatismo.
A pesar de la presión y de los abucheos ocasionales del público, Brown no se dejó intimidar y se centró en ofrecer una actuación que dejara una impresión duradera.
"Quería ser creativo y aportar algo más de espectáculo al final del día", explicó Brown. "El escenario me pareció estupendo. Pensé que la pista era genial, las luces LED. Sólo quería ser lo más creativo posible".