Tras unos segundos de pavor entre sus compañeros el reciente fichaje de OKC pudo levantarse con la ayuda de algunos asistentes y pudo irse a los vestuarios andando.
Según fuentes cercanas a la franquicia de Oklahoma el jugador no tiene nada serio tras recibir asistencia médica por parte de los doctores de los Blazers y volverá a ser evaluado durante el día de mañana.