La temporada actual de la NBA ha sido testigo de la impresionante evolución de
Jaylen Brown, un hecho que no ha pasado desapercibido para los seguidores del baloncesto. El All-Star de los
Boston Celtics ha elevado su juego a nuevas alturas en su octavo año en la liga, demostrando un rendimiento excepcional tanto en ataque como en defensa.
En los 63 partidos disputados hasta la fecha, Brown ha promediado 23.4 puntos por encuentro, con un destacado 50.4% de acierto en tiros de campo, lo que representa el mejor desempeño de su carrera. Su habilidad para anotar no es la única faceta que ha mejorado, ya que también ha dado pasos significativos en el aspecto defensivo, consolidándose como un jugador completo en ambas facetas del juego.
La última muestra del talento de Brown se evidenció en la reciente victoria de los Celtics sobre los Detroit Pistons por 129-102. Ante la ausencia de su compañero Jayson Tatum debido a una lesión en el tobillo, Brown se erigió como líder del equipo al anotar 33 puntos con un impresionante 13 de 19 en tiros de campo.
El entrenador de los Pistons, Monty Williams, elogió la transformación de Brown: "Era un escolta duro antes, pero podías limitar algunas de sus cosas porque no tiraba tan bien como ahora. Ahora lanza como un rayo".
Por su parte, el entrenador de los Celtics,
Joe Mazzulla, compartió su admiración por el progreso de Brown tras la victoria, destacando su habilidad para leer el juego tanto en ataque como en defensa: "He visto cosas geniales. Me encanta cómo se desenvuelve en la cancha. Está procesando cada posesión en ambos lados de la pista. Hace los tiros que quiere. Hace jugadas para sí mismo y para sus compañeros. Ha sido un honor entrenarle".
Desde el parón del All-Star, Brown ha promediado impresionantes 28.8 puntos por partido en 13 encuentros, destacando su capacidad para liderar al equipo en momentos cruciales. Además de su habilidad anotadora, Brown ha demostrado su valía en el aspecto defensivo, sumando cuatro robos en el último encuentro contra los Pistons.