Los
Golden State Warriors plantearon una táctica defensiva sorprendente durante su clara derrota contra los
Boston Celtics: dejar a
Jaylen Brown prácticamente sin marca en el perímetro. Esta decisión, que algunos podrían ver como un riesgo calculado y otros como un desafío directo, generó un intenso debate entre
Steve Kerr,
Draymond Green y el propio Brown tras el duelo.
Durante el transcurso del partido, Draymond Green, figura destacada de los Warriors, optó repetidamente por no cerrar el espacio de Brown en la línea de tres puntos. Esta elección, que inicialmente desconcertó a muchos, fue confirmada más tarde por Green y el entrenador Steve Kerr como una estrategia planificada.
El resultado fue una exhibición de habilidades ofensivas por parte de Jaylen Brown. El talentoso alero de los Celtics anotó 29 puntos, con un destacado 11 de 19 en tiros de campo y 5 de 10 desde la línea de tres puntos. Su capacidad para aprovechar las oportunidades de tiro libre fue especialmente impresionante, contribuyendo significativamente a la victoria final de los Celtics con un marcador de 140-88 sobre los Warriors.
Green, al explicar la decisión post-partido, admitió que dejar a Brown abierto fue una decisión de último momento. Reconoció que la estrategia era una especie de experimento, una forma de ver si podían sacar provecho de una situación inusual. Sin embargo, Green también aceptó que la táctica no tuvo el impacto deseado y señaló que habían subestimado el poder ofensivo de Brown desde el perímetro.
Por su parte, Kerr abordó la cuestión desde una perspectiva táctica. Explicó que el objetivo principal era proteger la pintura, y dejar a Brown abierto fue un intento de mantener el control sobre los carriles de conducción. Sin embargo, Kerr reconoció que la defensa en transición fue un aspecto clave que los Warriors no pudieron manejar adecuadamente.
Las declaraciones de Jaylen Brown después del partido mostraron una mezcla de sorpresa y determinación. Aunque admitió que se sintió un poco desconcertado por la táctica de los Warriors, Brown también lo tomó como un desafío personal. En lugar de sentirse ofendido, Brown vio la situación como una oportunidad para demostrar su capacidad en el tiro exterior.
“Es la primera vez que me pasa”, dijo Brown a los periodistas. “Sinceramente, me sorprendió un poco... Pero si quieren retarme a tirar también podemos hacerlo. Me pareció un poco irrespetuoso ... Pero es lo que es”.
A pesar de no ser considerado un tirador de élite desde el perímetro, Brown demostró que tiene la habilidad para castigar a los equipos que lo subestiman. Su destacado desempeño frente a la estrategia de los Warriors no solo consolidó su reputación como un jugador versátil, sino que también enfatizó la importancia de no subestimar a ningún rival en la NBA.