Los
Boston Celtics iluminaron el Kaseya Center el jueves por la noche con paliza a
Miami Heat por 143-110. La victoria, que elevó el récord de los Celtics a 35-10 y los posicionó 2-0 en la serie de temporada regular con Miami, fue testigo de una actuación histórica en términos de eficiencia de tiro, con un porcentaje de tiro real del 80,5%, según Stat Muse.
Jayson Tatum lideró la carga con 26 puntos y ocho rebotes, y fue un faro de eficacia en el campo, destacando la intencionalidad del equipo en cada jugada. En declaraciones a Inside The Celtics, Tatum enfatizó que la clave del éxito fue la concentración y la determinación en la ejecución de su juego.
Sin embargo, desde el entrenador en jefe
Joe Mazzulla hasta las estrellas Jaylen Brown y Tatum, el mensaje post-partido fue claro: disfrutar de la victoria, aprender de ella, pero mantener la perspectiva y no dejarse llevar por el éxito momentáneo.
"Este partido es muy bueno, pero no significa nada en absoluto en el gran esquema de las cosas si no tomamos las lecciones que tenemos que aplicar para el próximo partido", señaló Mazzulla.
El equipo, consciente de las lecciones aprendidas en la temporada pasada, ahora adopta un mantra de "ganar el día". Aprendieron a no subestimar la importancia de la temporada regular y a mantenerse centrados en el presente. La experiencia positiva y negativa, las finales de conferencia y las derrotas dolorosas han forjado una mentalidad madura en los Celtics.
"Hemos estado en las Finales, un partido antes de las Finales, el séptimo partido, donde el nivel de intensidad es mucho más alto que esta noche, así que entras con una sonrisa en la cara y a jugar", expresó Brown, reflejando la confianza y madurez del equipo.