Lebron James, muy crítico tras otra derrota de Los Angeles Lakers: "No hay excusas"

En la montaña rusa que es la temporada de la NBA, hay noches que los equipos achacan a circunstancias inevitables. Sin embargo, para Los Ángeles Lakers, el partido del viernes por la noche contra los Indiana Pacers no fue sólo otra de esas noches, sino una oportunidad perdida que podría tener importantes implicaciones en los playoffs.

Con los Lakers buscando desesperadamente victorias para salir del precario puesto 9 de la clasificación de la Conferencia Oeste, cada partido adquiere una importancia mayor. Sin embargo, cuando se enfrentaron a los Pacers, fue evidente desde el principio que los Lakers estaban luchando contra la fatiga y la frustración.

La racha de cinco victorias consecutivas de los Lakers llegó a un abrupto final con una descorazonadora derrota por 109-90 ante los Pacers. Fue una actuación marcada por tiros fallados, lapsos defensivos y una falta general de cohesión en ambos extremos de la cancha. La frustración de Austin Reaves se desbordó cuando lanzó una toalla en respuesta a una costosa pérdida de balón, personificando la exasperación colectiva del equipo.

"Hemos estado jugando un gran baloncesto", destacó Anthony Davis, "pero no jugamos nuestro estilo de baloncesto en ninguno de los dos lados de la pista, y eso es lo difícil".

Ofensivamente, los Lakers lucharon por encontrar su ritmo, lanzando un triste 5 de 29 desde más allá del arco. Ni siquiera LeBron James y Anthony Davis pudieron salvar la noche, ya que el total de puntos del equipo se desplomó hasta 90, el mínimo de la temporada.

"No tuvimos acierto", admitió James. "Tiramos horriblemente de tres".

Aunque Davis consiguió aportar 24 puntos y 15 rebotes, no fue suficiente para compensar la mala noche del equipo. Las pérdidas de balón plagaron a los Lakers, con 16 errores que condujeron a 16 puntos de Indiana, una estadística desmoralizadora para un equipo que ya luchaba contra la fatiga.

"No hay excusas para las pérdidas de balón no forzadas e inusuales", recalcó James.

De cara al futuro, los Lakers afrontan un tramo crucial de partidos en su actual gira. A pesar de los inminentes enfrentamientos contra equipos por debajo de los 500 puntos como Brooklyn, Toronto y Washington, James se apresura a descartar cualquier noción de complacencia.

"Eso no puede ser", afirmó James. "Decir que jugamos contra equipos por debajo de 500 porque eso hará que te quemes siempre".

Mientras los Lakers se reagrupan y se centran en los retos que tienen por delante, deben afrontar la oportunidad perdida contra los Pacers como una llamada de atención. Con la carrera por los playoffs calentándose, hay poco margen para el error y cada partido cuenta.