El multifacético escolta de los
Boston Celtics,
Derrick White, disfruta de un inmejorable presente. Su equipo tiene el mejor récord de toda la NBA (31-9) y no conoce la derrota en el Boston Garden ésta temporada. Presente en los pequeños detalles, lidera a su equipo en métricas de avanzada, y en Boston hay razones para ilusionarse.
Derrick White lo hace todo. Ha demostrado ser el jugador defensivo más versátil del equipo. Desde marcar a tiradores más altos como Michael Porter Jr, reaccionar ante jugadores más rápidos y con mejor manejo de balón como Kyrie Irving, o sacrificar el cuerpo y contener a rivales más grandes y fuertes como Julius Randle.
Además, White siempre ataca los tableros, está siempre en buena posición desviando pases, provocando faltas ofensivas al contrario, incomodando lanzamientos, obligando a los rivales a tomar riesgos y provocandoles más pérdidas de balón.
5º mejor de la NBA en lo que se refiere a su diferencial neto de puntos, y 1º de su equipo, Derrick está recibiendo el cariño y reconocimiento de los medios de comunicación y de los aficionados.
El ex Spur también es un jugador fiable en la faceta ofensiva, no sólo por su capacidad para anotar, o su desarrollo como tirador a distancia (actualmente tirando para un impresionante 41%), sino también para pasar el balón y conseguir asistencias secundarias, ir a por rebotes y poner pantallas.
Como joven novato en San Antonio, contó con guías de la talla de Manu Ginóbili y Danny Green. Por lo tanto, su mentalidad siempre ha estado en el lugar correcto.
Derrick es un jugador que cualquier equipo quisiera tener, hace todas esas pequeñas cosas para ayudar a su plantel a conseguir una victoria.