Ayer chocaron
Boston Celtics contra
Miami Heat, en una re-edición de lo que fueron las Finales de la Conferencia del Este del 2023. Ambos equipos se conocen muy bien por lo que se esperaba paridad en el marcador, pero no fue lo que ocurrió. Boston doblegó a Miami con extrema facilidad.
Kristaps Porzingis venía teniendo una noche bestial hasta que una torcedura de tobillo lo marginó de lo que restaba de partido.
No hay suerte cuando se trata de la salud de Porzingis. El "unicornio" europeo demuestra su talento cada vez que está en la cancha con sus compañeros de los Celtics. El problema es que se pierde tantos partidos por culpa de las lesiones, que nos priva a los espectadores de ver todo su potencial.
Esto no es nuevo ni mucho menos. Desde que los Knicks lo draftearon, allá por 2015, demostró que puede jugar. Tiene la longitud, tiene el tiro, tiene la defensa. Pero también es propenso a las lesiones. Esa fue la razón más importante por la que los Knicks lo traspasaron a los Mavs hace algunas temporadas.
Con los Mavs también tuvo su buena ración de problemas de salud, y la incompatibilidad con Luka Doncic le hizo ser enviado a los Wizards.
En todos los sitios en los que ha estado, Kristaps ha jugado muy buenos partidos, sin embargo también se ha perdido varios encuentros.
Con los Celtics, ya se perdió 12 de 45 partidos. Por suerte para Boston, tienen mucha profundidad, lo que les ayuda a lidiar con esta situación. Pero en los playoffs, cuando el juego se vuelva más físico, necesitarán que Kristaps esté listo.
Porzingis se torció ayer el tobillo. El letón estaba teniendo una noche fenomenal, 19 puntos, 66% en tiros de campo y 75% desde la larga distancia.
Ahora, se espera que se pierda un partido crucial contra los Clippers el sábado por la noche, pero podría ser autorizado para volver en algún momento de la próxima semana.
Con Porzingis sano, los Boston Celtics son los claros favoritos para ganar el trofeo Larry O'Brien, el próximo mes de junio.