Fue un partido muy competido en Salt Lake City, y las cosas se complicaron hacia el final del tiempo reglamentario. Al final, los
Chicago Bulls se impusieron 119-117 a los
Utah Jazz en el Delta Center.
A menos de 10 segundos del final, los Jazz perdían 117-116 y decidieron hacer una falta intencionada a
DeMar Derozan en una jugada de banda. La tensión se disparó y se produjo una pelea entre
John Collins y el entrenador asistente de los Bulls,
Chris Fleming. Ambas partes se empujaron e incluso se dirigieron las manos al cuello.
Algunos jugadores intervinieron para defender a su compañero/entrenador, mientras que otros intentaron hacer de pacificadores, pero al final la situación se convirtió en una enorme aglomeración de gente. Sonaron silbatos y el público abucheó. No era la forma en que los jugadores, los aficionados, los entrenadores e incluso la liga esperaban que terminara el partido.
Como consecuencia de este altercado, Torrey Craig, John Collins y Chris Fleming recibieron faltas técnicas. Jordan Clarkson lanzó un tiro libre técnico para empatar el partido a 117. DeMar Derozan lanzó entonces 2 tiros libres (porque recibió una falta intencionada) y encestó ambos para dar a Chicago una ventaja de 119-117 a falta de 9 segundos.
Utah tuvo 2 oportunidades de empatar o ganar el partido. Jordan Clarkson falló un intento de 3 puntos a falta de 8 segundos, pero Coby White se salió de los límites, dando a los Jazz un último intento. Esta vez, Collin Sexton falló un triple y el tiempo expiró.
Habrá que ver si de esta refriega se extrae alguna suspensión, ya que ambos equipos cometieron actos violentos innecesarios. Con toda probabilidad, los jugadores y entrenadores implicados serán multados y tendrán que dejar atrás esta desafortunada situación.