Según han desvelado desde ESPN, Golden State Warriors intentó llegar a un acuerdo con Los Angeles Lakers durante el último día del
trade deadline para hacerse con
LeBron James.
Los Warriors, ansiosos por rejuvenecer su lista y extender la ventana de competencia de la franquicia, buscaron activamente la posibilidad de traer a James a San Francisco. Con el respaldo del influyente Draymond Green, el propietario de los Warriors, Joe Lacob, se comunicó con la propietaria de los Lakers, Jeanie Buss, para explorar la posibilidad de un intercambio.
Sin embargo, los Lakers, comprometidos con mantener a su estrella, no estaban dispuestos a ceder a las conversaciones. Buss dejó claro que no tenían intención de negociar con James, pero remitió a los Warriors a su agente, Rich Paul, para evaluar el estado de ánimo de James. La filosofía de Buss se basa en la felicidad de sus jugadores estrella, lo que influyó en su decisión de dejar que Paul fuera el punto de contacto.
La respuesta de Paul fue clara y contundente: LeBron James no tenía interés en un cambio y quería seguir siendo un Laker. Esta negativa terminó cualquier especulación sobre un intercambio de último minuto entre los dos equipos rivales.
Antes de este episodio, incluso Draymond Green intentó persuadir a James a través de su agente, en un intento desesperado pero infructuoso por reunir a los dos jugadores en Golden State. Sin embargo, las negociaciones no prosperaron, y tanto los Lakers como los Warriors optaron por mantener el status quo.