Los Angeles Lakers se impusieron en la madrugada española del domingo al lunes a los
Indiana Pacers por 150-145 en uno de los partidos de mayor anotación de la historia sin prórroga.
Tras el encuentro, el entrenador de los Indiana Pacers
Rick Carlisle habló de un gran problema que tuvo con el partido: la cantidad de tiros libres que consiguieron los Lakers:
"Hubo ciertas cosas que eran imposibles de superar... El diferencial de 27 tiros libres es uno y el diferencial de 17 faltas es el otro. Y lo dejaré así", dijo Carlisle.
Durante el partido, los Pacers tuvieron 16 intentos de tiros libres, frente a los 43 de los Lakers. Además, Indiana cometió 31 faltas personales durante el partido, muchas más que los 14 de LA.
Carlisle no es el primero que se queja del tiempo que Los Angeles pasa en la línea de tiros libres. Esta temporada han lanzado 420 tiros libres más que los Pacers y más de 200 que los Milwaukee Bucks, segundos. Así que hay un argumento a favor de que Los Angeles tenga más tiros en la línea de caridad. Sin embargo, no servirá de mucho a los de Carlisle ni a ningún otro equipo.