La estrella de los
Golden State Warriors,
Stephen Curry, se ha sincerado tras quedarse en el banquillo al inicio del cuarto cuarto en el partido contra los Minnesota Timberwolves.
El jugador de 36 años empezó el último cuarto del importante choque, pero regresó a la cancha a falta de menos de siete minutos para el final.
Su regreso ayudó al equipo a enjugar la desventaja de ocho puntos, pero los Timberwolves lograron superar el obstáculo y registraron una importante victoria por 114-110 en el Target Center de Minneapolis el sábado.
Tras el partido, Curry habló sobre la decisión tomada por el entrenador
Steve Kerr que, al final del partido, no ayudó al equipo, ya que terminó en el lado equivocado del resultado;
"Obviamente, comparándolo con el último partido y la rotación normal, quiero jugar tantos minutos como pueda y esté fresco", dijo Curry.
"La ventaja se iba reduciendo. Jugué todo el último cuarto contra Indiana, pero no funcionó. Esto tampoco funcionó. Así que tenemos que encontrar un punto intermedio".
Curry fue, con diferencia, el mejor jugador del equipo perdedor, con 31 puntos, cuatro rebotes y tres asistencias.