Haralabos Voulgaris, conocido por su éxito en las
apuestas deportivas relacionadas con el baloncesto, ha expresado su preocupación sobre el reciente enfoque de la NBA en el juego y las apuestas deportivas, advirtiendo que podría tener consecuencias desastrosas.
Voulgaris, quien ocupó el cargo de director de investigación y desarrollo cuantitativo de los
Dallas Mavericks de 2018 a 2021, tras una exitosa carrera como apostador deportivo, ha sido un pionero en el uso de análisis y modelos predictivos en el mundo de las apuestas. Describiendo su enfoque como adelantado a su tiempo, Voulgaris empleó talentos matemáticos y dedicó cinco años a la construcción de un modelo predictivo que lo llevó a obtener ganancias millonarias y a establecer una relación duradera con los Mavericks.
Sin embargo, Voulgaris expresa su preocupación por el cambio de actitud de la NBA hacia el juego, especialmente después de que se anunciara la inclusión de apuestas en vivo en League Pass. Argumenta que, hace dos décadas, el entorno de las apuestas no fomentaba la pérdida de dinero, ya que era más difícil acceder a los corredores de apuestas y realizar apuestas.
"Los apostadores no llevaban un casino en el bolsillo", escribió Voulgaris. "No escuchaban a sus podcasters favoritos promocionando las mismas apuestas del juego".
El exdirector de los Mavericks está preocupado por la facilidad con la que ahora se puede apostar desde un teléfono o durante una transmisión, y critica el papel que juegan la liga y sus socios de transmisión al parecer alentar a los aficionados a apostar. Incluso señala que ESPN, uno de los socios de la NBA, tiene su propio libro de apuestas deportivas.
Además del riesgo financiero para los aficionados, especialmente los jóvenes, Voulgaris plantea preocupaciones sobre la accesibilidad al juego y las posibles repercusiones para las ligas deportivas. Aunque no está claro qué sucedió exactamente, menciona el reciente escándalo que involucra al jugador de béisbol Shohei Ohtani y millones en deudas de juego, como un ejemplo de las posibles consecuencias negativas.
Si bien la NBA ha abrazado la industria del juego por sus beneficios económicos, Voulgaris advierte que podría ser peligroso si los aficionados también adoptan hábitos de apuestas en el baloncesto profesional.