No es fácil para los Nuggets jugar sin su líder,
NIkola Jokic, que ha estado increíble a lo largo de ésta temporada, como lo ha estado durante los últimos 3 o 4 años. Sin el Joker, a Denver le cuesta encontrar su ritmo en ataque. Su segunda arma,
Jamal Murray, también está fuera y con él, la capacidad de generar ofensiva instantánea. Pero
Aaron Gordon, quizás la última pieza del rompecabezas de los Nuggets en llegar, ha aparecido, jugando un gran baloncesto.
En el último de los ocho partidos programados para la noche de este sábado en la NBA, los
Denver Nuggets visitaron a los
Portland Trail Blazers. Denver, actual número dos de la Conferencia Oeste, viajó a Oregón sin sus dos superestrellas. Tanto Nikola Jokic como Jamal Murray están de baja con algunas dolencias menores. Por suerte para ellos, Aaron Gordon estaba allí para ocuparse del asunto.
Aquí podemos ver lo bien redondeado y pulido que está el juego de Gordon en éstos momentos. El ex Orlando Magic es un defensor infravalorado, que aporta una valiosa versatilidad y tamaño para defender múltiples posiciones. En esta jugada, Aaron protege el aro y luego se va volando liderando el fastbreak, dando un buen pase para el triple abierto de Michael Porter Jr.