Recientemente, ESPN sorprendió al no considerar a Bronny, el hijo de
LeBron James, como uno de los prospectos para el
NBA Draft de este año. En cambio, lo ubicaron en la segunda ronda del draft de 2025, lo que implica que el estudiante de primer año en la USC tendría que completar otro año en la universidad antes de ingresar a la liga.
Este simulacro de draft no sólo ha disgustado al propio LeBron, sino que también ha colocado a Los Ángeles Lakers en una posición favorable. Porque si Bronny hace caso a ESPN y decide pasar otro año en la universidad, podría quitarse muchas cosas de encima.
Según informes recientes, los Lakers considerarían seriamente la posibilidad de elegir a Bronny en el próximo draft de la NBA. Pero si el jugador universitario decide quedarse en la universidad un año más, no tendrían que gastar sus valiosas elecciones del draft en él. Eso les permitiría quizás hacer un intercambio en verano utilizando sus elecciones o adquirir a una estrella novata.
En última instancia, esto sería bueno para LeBron, ya que podría construir un equipo más fuerte a su alrededor. Se ha hablado mucho de los movimientos de los Lakers en la próxima temporada baja, sobre todo porque se mantuvieron en silencio en la reciente fecha límite de la NBA. Si Bronny se queda en la escuela, pueden volver a contratar a LeBron y luego también utilizar sus selecciones del draft en un acuerdo que les lleve a Donovan Mitchell, Trae Young u otro jugador.
Llegados a este punto, LeBron podría seguir jugando con su hijo incluso si sigue su segundo año. A sus 39 años, sigue jugando increíblemente bien y muestra muy pocos signos de desaceleración.
Bronny no sería una elección de primera ronda este año, pero se sigue prestando mucha atención a su elección en el draft por cómo afectará a su padre y a su equipo.