En una audiencia celebrada el martes en una corte de Manhattan, el exjugador de los Houston Rockets, Kevin Porter Jr., alcanzó un acuerdo en relación con el caso que involucra a su exnovia y jugadora de la WNBA, Kysre Gondrezick.
Según el acuerdo, Porter ha aceptado los cargos de asalto imprudente en tercer grado, considerado un delito menor, y hostigamiento en segundo grado, clasificado como una violación. La resolución incluye la posibilidad de que Porter retire los cargos después de completar con éxito un programa determinado por la corte en el plazo de un año.
Los abogados de Porter emitieron un comunicado expresando que este acuerdo permitirá al jugador dejar atrás el incidente, que inicialmente involucró acusaciones de delitos graves y hechos falsos. Destacaron que este paso le permitirá avanzar sin tener un historial criminal.
El caso se remonta a un incidente en el Millennium Hilton de Nueva York el 11 de septiembre, cuando Porter fue arrestado por un presunto ataque a Gondrezick. Aunque inicialmente se informó que el ataque resultó en una vértebra del cuello fracturada y un corte profundo sobre el ojo derecho de Gondrezick, los fiscales retiraron uno de los cargos en octubre, reconociendo que no se produjo la fractura.
En octubre, los Houston Rockets negociaron por Porter con los Oklahoma City Thunder, que posteriormente lo dejó en libertad. Este acuerdo judicial marca un paso significativo en la resolución del caso y en el camino hacia la recuperación de la reputación de Porter en el ámbito deportivo.