Lo que dejó la derrota de Los Angeles Lakers contra Sacramento Kings

Los Sacramento Kings comenzaron siendo vapuleados por Los Angeles Lakers. 19 puntos de ventaja obtuvieron en el primer cuarto los de púrpura y dorado; ventaja que no supieron conservar ni siquiera durante 1 cuarto y medio. Ya promediando el 3er período, Lakers perdían por 22 puntos y finalmente el encuentro fue para los Kings 130-120. Con éste contexto dado, posiblemente haya sido la peor o una de sus peores derrotas (y contra un rival directo) en lo que va de temporada.

Tras la dolorosa derrota, Rui Hachimura habló de su equipo y de cómo ha llegado el momento de que "enfocarse".

"Sólo tenemos que enfocarnos", dijo Hachimura. "No tenemos tiempo para relajarnos, como en el partido de hoy. Íbamos ganando por 20 en el primer cuarto y, de repente, nos relajamos y ellos ganaban por 20. No podemos relajarnos en ningún momento".

Muchos seguidores de los Lakers estaban sumamente decepcionados por la derrota, especialmente a estas alturas de la temporada. Están ahora confinados en el décimo puesto de la Conferencia Oeste con un récord de 34-30, lo que significa que apenas se clasificarían para el Torneo Play-In si empezara hoy.

En los próximos días, los Lakers jugarán contra los Milwaukee Bucks, Minnesota Timberwolves, Kings de nuevo, y Golden State Warriors - todos los rivales difíciles-. Si no son capaces de empezar a sumar algunas victorias pronto, se quedarán estancados en el décimo puesto, o peor.

El entrenador Darvin Ham dijo que sabía lo que Los Ángeles tenía que hacer: "Mover el balón y tomar el tiro cuando estás sin marca. Tan simple como eso. Hemos tenido partidos en los que seis o siete jugadores han anotado dobles figuras, y ésa ha sido la receta. Jugar más rápido, ser disciplinados. Jugar los unos para los otros, hacer jugadas sencillas y ser agresivos en el tiro", dijo tras el partido.

En los últimos minutos del partido, LeBron James se dirigió a los vestuarios sin el resto de su equipo, lesionado o simplemente disgustado. En ese momento, el encuentro ya estaba perdido y no había ninguna posibilidad de que los Lakers remontaran. Fue una clara señal de lo difíciles que se han puesto las cosas para el equipo.