“In the gold medal game, Lenny Wilkens says, ‘This is probably David Robinson’s last game. So he’s gonna get more minutes.’ But he didn’t play me at all… I was so pissed I threw my gold medal out the car window.” — Shaq 🤯 (via @bigpodwithshaq)
Shaquille O'Neal no llevó bien jugar poco en la final de los Juegos Olímpicos de 1996: "Tiré la maldita medalla por la ventana"
NBAviernes, 05 abril 2024 en 3:00
Shaquille O'Neal es considerado por la gran mayoría de los aficionados al baloncesto como uno de los mejores jugadores de la historia del deporte. Hablamos de un pívot que lo ha ganado todo en la NBA, además de una medalla de oro en los Juegos Olímpicos.
Pero una experiencia olímpica en 1996 no acabó como O'Neal quería y expresó su frustración de una forma bastante chocante.
En el último episodio de "The Big Podcast", O'Neal dijo que estaba tan disgustado por haber tenido pocos minutos durante el último partido de los Juegos Olímpicos que tiró la medalla de oro que le había tocado.
"En los Juegos Olímpicos del 96, jugué durante todo el tiempo, les ayudé a remontar y a ganar partidos", dijo O'Neal.
En el partido por la medalla de oro, Lenny Wilkens dijo: "Probablemente sea el último partido de David Robinson, así que va a tener más minutos. Yo le dije que genial, que quería jugar, pero no me hizo jugar hasta los dos últimos minutos. Así que me pusieron en los dos últimos minutos, estaba tan cabreado después de la ceremonia, que conduje a casa con mi uniforme y tiré la maldita medalla por la ventana en la I-75".
Por chocante que sea, O'Neal dice que no se arrepiente en absoluto de su decisión. "No lo hago, porque uno, debería haber entrado en el Dream Team 1, estaba cabreado por eso. Así que entré en el Dream Team 2, pero eso fue para los Juegos Mundiales".
Aunque a algunas personas les moleste oír que O'Neal perdió su medalla de oro después de haber representado tan bien a su país, hay que recordar que en aquella época era una de las mayores estrellas del baloncesto mundial. Pocos jugadores eran más célebres que él y creía que tenía derecho a estar mucho tiempo en la cancha. Cuando no se lo concedieron, se indignó con razón. Pero, ¿merecía la pena renunciar a una medalla de oro?
Si alguien viaja por la I-75 con regularidad, debería mantener los ojos bien abiertos por si se ha perdido una medalla de oro olímpica.
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