Esta noche hemos vuelto a vivir una bestialidad de un
Kyrie Irving que stá completando su temporada más sólida de baloncesto en años. Ayer el duelo llegó con el marcador igualado a 105 entre
Denver Nuggets y
Dallas Mavericks tras dos triples de Jamal Murray y Luka Doncic. Murray falló un tiro para poner por delante a los Nuggets y los Mavs pidieron tiempo muerto a 2.8 segundos del final para una última jugada. Max
Kleber era el encargado de sacar desde el lateral. Luka Doncic estaba bien defendido y decidió darle la pelota a un Kyrie Irving que se había quedado con
Nikola Jokic. Rápidamente se movió hacia la zona desde el lateral y metió una brutal bomba con la mano izquierda que hizo estallar el pabellón y dejar completamente sin palabras a Luka Doncic.