El misterio de Paul George: ¿Seguirá en Los Angeles Clippers?

Pasan los días y la situación de Paul George con Los Angeles Clippers sigue sin resolverse. Se esperaba que para éstas fechas PG ya tendría firmada su extensión con la franquicia, pero la demora ha generado todo tipo de especulaciones alrededor.

Luego de firmar una extensión con Kawhi Leonard por 3 años y 152,4 millones de dólares, se esperaba que la otra figura del equipo, Paul George, seguiría el mismo camino. Pero los tiempos se han dilatado más de lo previsto y ahora se espera que George explore sus opciones en la próxima agencia libre.

Con la posibilidad de recibir jugosas ofertas de parte de los Philadelphia 76ers como así también de Orlando Magic, el futuro del alero de 34 años es toda una incógnita. Además, una opción de opt-in y traspaso podría abrirle otras oportunidades con equipos como los New York Knicks o Miami Heat.

El periodista de ESPN, Brian Windhorst, analizó la situación actual del alero y la franquicia angelina:

"PG Tiene otras ofertas legítimas y, sin embargo, aquí está, todavía como agente libre. ¿Por qué? Él es de Los Ángeles. Quiere ser un Clipper. Ha extendido su contrato con ellos en el pasado. El año pasado, antes de que Kawhi [Leonard] se volviera a lesionar, eran tan formidables como cualquier equipo en la Conferencia Oeste. Hubo un tiempo en el que pensábamos que eran favoritos para llegar a la final cuando estaban saludables.

La pregunta que todos se hacen es: ¿por qué los Clippers no han ofrecido un contrato de extensión a George? La respuesta parece estar en el contrato que ofrecieron a Kawhi Leonard, que consistía en tres años y $152.4 millones. Aunque el dinero es significativo, George parece estar buscando un contrato de más años y más dinero."

Las cosas podrían complicarse y mucho para los Clippers, quienes además deben resolver la situación de James Harden. Existe la chance de que se queden sin ninguno de éstos jugadores, lo cual los haría retroceder muchísimos pasos en la búsqueda de tener un equipo competitivo y romper el maleficio de no haber llegado nunca ni siquiera a unas finales de conferencia.