En un dramático encuentro que necesitó no de uno, sino de dos tiempos suplementarios,
Los Angeles Lakers salen victoriosos de la casa de los
Milwaukee Bucks, con un
Austin Reaves estupendo. Nervios de acero para el escolta en uno de los mejores partidos de la temporada.
Con los dos equipos a por todas, los Lakers demostraron tener más piernas y más garra que sus rivales en éste duelo de pesos pesados. Los de Darvin Ham no pudieron contar con LeBron James para éste partido, pero lo sustituyeron con un sobresaliente trabajo de equipo.
Anthony Davis mantuvo una batalla colosal con Giannis, pero el partido acabó decidiéndose en manos de Austin Reaves.
A falta de 39 segundos para el final de la segunda prórroga, De'Angelo Russell se va por la derecha y aprovecha la pantalla puesta por Reaves, y en cuanto ve el error defensivo de los Bucks (no se cambiaron en el pick) Russell encuentra a Austin con un pase y el escolta de los Lakers demuestra que aún tiene combustible en el depósito para meter el triple decisivo. A pesar de que quedaba algo de tiempo, ésta fue la acción que desgarró el alma de Milwaukee. Victoria para LA, el equipo jugó con el corazón y consiguió un notable triunfo en la carretera contra una de las mejores escuadras de la Conferencia Este.