Los jugadores NBA son auténticos ídolos que pueden hacer muy felices a algunos aficionados con un simple gesto. La pasada madrugada
Philadelphia 76ers ganó en la cancha de
Cleveland Cavaliers un partido muy ajustado y
Tyrese Maxey tuvo un detalle precioso con un joven fan justo antes de salir por el túnel de vestuarios.
Un joven aficionado que estaba llorando y tenía a su pequeño hermano en sus brazos le pidió una foto y la estrella de los Sixers no dudó en hacerse un selfie con ellos tras mostrarse muy cariñoso con él. ¡No te pierdas el vídeo! Así se crea afición...