New Orleans Pelicans sufrió una derrota en casa en el primer duelo del emocionante torneo de play-in de la NBA.
Los Angeles Lakers dominaron gran parte del encuentro, sin embargo los Pelicans dieron batalla en la segunda mitad, a pura fuerza de
Zion Williamson.
Zion fue una bestia esta noche, registrando un récord de temporada de 40 puntos. Por desgracia, Williamson no pudo terminar el partido para los Pelicans debido a una lesión en la pierna izquierda. Algo que resultó ser lapidario para las esperanzas del equipo local.
Tras el partido, el entrenador
Willie Green compartió sus impresiones sobre el juego de Zion:
"Fue duro verle caer. Todos rezamos y esperamos que esté bien. Estaba luchando, seguía adelante, y el equipo estaba a su lado. Ha sido duro, veremos qué pasa y seguiremos a partir de ahí".
Brandon Ingram lució disminuido esta noche, terminando con 11 puntos en 33% desde el campo. No jugó ni un minuto en el último cuarto del partido. Cuando se le preguntó por las razones, el entrenador Green explicó:
"Me gustaba el grupo que había en ese momento. BI todavía está volviendo, todavía tiene que encontrar su ritmo, así que no quería forzar las cosas. Me gustaba el grupo que había, tenían algo de ritmo".
"Es una derrota dura. Todos lo vamos a sentir esta noche, pero estamos orgullosos de nuestro grupo y de cómo han luchado. Lucharon hasta el final. Hicimos nuestros ajustes, respondimos de la manera correcta, pero nos quedamos cortos".
Al final, el entrenador de los Pelicans tuvo unas palabras sobre el arbitraje del partido y las faltas no pitadas a favor de Nueva Orleans:
"Somos uno de los equipos que domina la pintura noche tras noche, tenemos una fuerza física en Zion... Parece que no nos pitan las faltas".
Nueva Orleans tiene una oportunidad más de meterse en esos ansiados playoffs, ya que se jugará decidir su futuro una vez más en casa, contra el ganador del choque entre Warriors y Kings.