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La temporada 2023-24 para los Milwaukee Bucks fue de las más extrañas en los últimos años. Un equipo armado para ganar el campeonato, un nuevo entrenador para cambiar los aires y una superestrella al lado de Giannis Antetokounmpo. Desgraciadamente y por diversos factores, la campaña fue un absoluto fracaso que intentarán revertir con la llegada de talento joven a la plantilla.
Un año por demás intenso fué el que vivieron los Bucks, que comenzaron dando el golpe trayendo a la superestrella emblema de los Blazers, Damian Lillard a Milwaukee. Un trade que reafirmaba lo q estaba en la mente de todos en la franquicia: "hay que ganar ahora".
Sin embargo, la adaptación de Dame no fue lo fluida que se esperaba y aunque tuvo muy buenas actuaciones, no fue el Lillard de "RipCity". Para peor, cuando el base era la última esperanza en la postemporada, dada la lesión de Antetokounmpo, Lillard también se lesionó, dejando el equipo sin poder de fuego.
El cambio de entrenador a comienzos de febrero también tuvo mucho que ver con el desenlace de los Bucks. Milwaukee decidió despedir a Adrian Griffin (a pesar de ser segundos en la conferencia oeste) y firmaron a Doc Rivers días antes del All-Star.
Dicho cambio tampoco funcionó como se esperaba, el rumbo del equipo se enredó más aún, con todo tipo de comentarios por parte de Rivers criticando la cultura formada en Milwaukee.
Giannis fue Giannis como siempre. El griego jugó otra temporada al más alto nivel, finalizando con muchos votos para MVP nuevamente en su carrera. Desgraciadamente, un mes antes del comienzo de los playoffs Antetokounmpo sufrió una lesión en la pantorrilla que lo terminaría marginando por el resto de la competencia.
Todas éstas circunstancias decantaron en una temprana salida de los playoffs. Un equipo sin identidad y con sus mejores jugadores lesionados que no fue rival para los jóvenes y hambrientos Indiana Pacers, quienes los derrotaron en 5 juegos.
Con el equipo apretado por el impuesto de lujo debido a los altos salarios, los Bucks podrían encontrarse en una posición privilegiada éste junio, considerando la cantidad de posibles joyas escondidas hacia el final de la primera ronda draft y en el inicio de la segunda. Con tantos talentos jóvenes pero no probados hoy en día, un equipo astuto como Milwaukee podría obtener una o dos selecciones valiosas en el draft de este año.
Milwaukee posee la selección 23 y la 33 con las que podría conseguir a dos jugadores que lleguen a traer su energía a un equipo de los más veteranos de la liga.
Una simulación del Draft mostró a los Bucks seleccionando a Carlton Carrington de Pittsburgh con la elección número 23, un guardia atlético y defensivo ideal para el equipo. Terrence Shannon Jr. de Illinois, a quien han comparado con Kelly Oubre Jr., podría caer a la selección 33 y prosperar junto a jugadores de mayor porte físico como lo son Giannis y Middleton.
Zack Edey podría figurar también en los planes de Milwaukee, aunque es una selección mucho más arriesgada. Si se adapta bien a la NBA el ex finalista de la NCAA con Purdue convertiría a la rotación de internos de los Bucks en algo mucho más peligroso. Y pensando en vencer a los actuales presentes, los Boston Celtics, la presencia de un hombre grande como Edey podría ser de gran ayuda para contener a Kristaps Porzingis.
Muchas incógnitas por revelarse en la franquicia liderada por el Greek Freak. Si tienen suerte en el Draft podrían hacerse de las piezas necesarias para complementar el plantel y volver a lo profundo de los playoffs el año próximo.